
Ilustración: Onur Oktay
«We are Motörhead, and we play rock and roll!!!». Con esa frase brutal, Lemmy Kilmister solía presentar a su banda en cada concierto. Y no mentía: Motörhead era velocidad, volumen, actitud y corazón. Hoy rendimos tributo a ese gigante del bajo, del whisky y de la vida sin filtro, con cinco datos curiosos ¡Dale play, sube el volumen y prepárate para oler a gasolina y nicotina!
Préstame unos pesitos
El verdadero nombre de esta figura del rock es Ian Fraser Kilmister, pero el apodo Lemmy lo acompaña desde su juventud. Según la versión más conocida, se debe a que siempre andaba pidiendo dinero prestado (que en inglés se pronuncia ,”lend me unos pesitos ahí, my friend”), y el “lend me” se transformó en Lemmy. Él, por su parte, decía que se lo pusieron unos campesinos hippies de Gales, allá por los años 60… Obvio que la segunda versión es el cuento que yo haría.
Junto a otras estrellas
Lemmy fue fan de The Beatles desde que era un piquetico de chamacos; luego, fue roadie de Jimi Hendrix y le preparó varias veces la guitarra que cambió el sonido del rock. A fines de los 70 fue profesor de bajo de Sid Vicious durante dos meses, aunque se dio por vencido al final porque aquel flacucho era un desastre. Todo cambió el día que Sid se lo encontró por la calle y le dijo: “Oye, Lemmy, conseguí el trabajo con los Sex Pistols”, a lo que el profe respondió riéndose: “Como utilero, ¿no? ¡Si tú no sabes tocar nada!”
Sus grandes amigos en la escena
Entre sus socios musicales de toda la vida destacaban Ozzy Osbourne y los miembros de Metallica. El cantante de Black Sabbath lo consideraba su héroe, además de un músico grandioso y un buen amigo. En el cumpleaños 50 de Lemmy, el líder de Motörhead tiró el sofá por la ventana y metió una súper fiesta en el Whisky Go Go de Los Ángeles, donde invitó a tocar a Metallica. Los grandes del thrash metal armaron un set con lo mejor de Motörhead y aquello terminó más épico que la trilogía de El Señor de los Anillos.
Coleccionista y bebedor
Entre las aficiones de Lemmy se encontraba coleccionar equipamiento nazi de la Segunda Guerra Mundial, y aunque no compartía las ideas de Hitler, decía que aquellos eran los uniformes con mejores pintas de ese tiempo. Otra de sus pasiones era el whisky Jack Daniels, al que le echaba un poco de Coca Cola y en ocasiones bebía para el desayuno.
We play rock and roll
Aunque Motörhead es considerada una banda clave para el desarrollo del speed y el thrash metal, Lemmy consideraba que ellos simplemente hacían rock and roll con un poco más de distorsión y rapidez. “Creo que nuestra música se acerca mucho al espíritu de Elvis y los pioneros del rock”, comentó en una entrevista.
(Este texto fue publicado originalmente en Opía Magazine)