Hace unos tres o cuatro años, mientras trabajaba en un proyecto de tesis que me batearían por ser «muy sociológico» y «poco periodístico», tuve la suerte de que me prestaran el libro Escaleras al Cielo, el rock en Holguín, del —para entonces desconocido por mí— Raúl Cardona.
Devuelto aquel ejemplar y después de una inmersión fallida por librerías, estanquillos, pabellones, timbiriches y otros rincones literarios, me resigné a no tener el desaparecido tomo en mi colección, hasta que hace unas semanas, el propio Cardona, ahora amigo personal, me sorprendía con un: «Mi hermano, ¿qué bolá? ¡Te mando cinco ejemplares!»
Feliz como una lombriz, regresé del punto de recogida en La Lisa a mi lejano Alamar, consumiendo las primeras páginas en las entrañas de un P4 sobrepoblado. Allí, recordé entre otras cosas que el libro publicado en 2017 tiene un segundo autor —el estudioso y promotor cultural Zenovio Hernández— y comprobé una vez más que se trata de un texto en extremo valioso para la bibliografía del rock nacional, no muy abundante, dicho sea de paso.
A nivel formal, podría decirse que Escaleras… se divide en dos partes: una primera en tono ensayístico, que recopila la historia del rock en Holguín desde sus orígenes hasta los 2010s, y una segunda de «apéndices», integrada por fichas biográficas de más de cincuenta bandas, una cronología con los hitos del rock a nivel local y una galería de imágenes con fotos de agrupaciones, portadas de fanzines y libros editados en la región vinculados en temática al movimiento.
Lo más interesante para el lector de estos temas pudiera ser el paralelismo que tiene la historia del rock holguinero con la recogida por Humberto Manduley en su texto Hierba Mala: una manifestación que transita por etapas de censura e intolerancia, aceptación a medias, y que se convierte, a pulso, en un movimiento más o menos reconocido por las instituciones culturales.
Otro punto a su favor es que el libro no narra una historia plana y exclusivamente holguinera, sino que incorpora a esa crónica del rock en la provincia varias referencias a acontecimientos y personajes de otras regiones del país, que tuvieron de alguna forma influencia en el devenir del movimiento. Así, por ejemplo, aparecen menciones a María Gattorno y el mítico Patio, que sirvieron de inspiración a los frikis y promotores holguineros para luchar y conquistar espacios similares.
Un aporte igual de valioso radica en el levantamiento bibliográfico de las fuentes documentales: Cardona y Hernández se valen de fragmentos de periódicos y revistas para reflejar determinados puntos de la historia, y estudiar la evolución del pensamiento con respecto al fenómeno rock.
Escaleras al Cielo, publicado por Ediciones La Luz, es en definitiva un texto que todo seguidor del rock y el metal de Cuba debería leer, y que todo investigador sobre el tema debería poseer.