Auo, de EtsaiakEroak, es un viejo punk del País Vasco que disfruta tocar en Cuba. Ha venido hasta acá unas seis veces y cuenta en su haber con un show en el Patio de María, unas cuantas noches locas en La Habana y la amistad de William Fabián, la leyenda del punk cubano asesinada en 2010.
Todo eso y más, lo cuenta desde el tercer piso del Maxim Rock, con una bulla del carajo en el ambiente, porque ha llegado dos horas tarde a una entrevista que debió hacerse unos días antes, pero esa vez, fui yo el que llegó dos horas tarde.
Con 35 años en Etsaiak y un rostro que reafirma el tiempo vivido, Auo se dice a sí mismo —y al mundo— que las cosas pueden cambiar, pero el punk seguirá seguirá igual: es rabia y rebeldía, desorden y resistencia. «Y los cubanos», dice antes de bajar, «pues creo que lo vais a disfrutar. Vamos a darle caña».