Los ojos que tengo enfrente todavía me transmiten miedo. Es menor que el de la última vez, y mucho menos que el de la anterior; pero ahí está, en las pupilas reflejada, la sensación de que todos te miran.
Es el tercer show del nuevo cantante de Rising Ravens y todavía se nota el titubeo. La voz va en consonancia con la banda, pero algo en su cuerpo se resiste a fluir por completo.
Hay quien piensa que doy teque con «creer», mas nunca pararé de decirlo. Si te crees el personaje, yo te creo el personaje. Si proyectas rabia y dolor, sentiré tu rabia y dolor. Esta noche, aunque aún me falta, he sentido más con el grupo. Paso a paso, los cuervos retoman el camino.