
Si bien la joven banda Under Midgard no termina de explotar todo lo que podría ofrecer en directo, sus conciertos han pasado de la mirada medio escéptica del público —así los conocí allá por el 2019 o 2020—, a una acogida cada vez más cálida y animada de la audiencia.
Las decenas de cabezas y cuerpos que destrozó este último sábado dan fe de ello. Mi cuello, por lo menos, aún no se recupera…