La reciente alianza de las bandas Claim HG, Gore Encyclopedia (ex Jeffrey Dahmer ) y Metastastys DC con el sello alemán Green Bronto Records —gracias a la gestión del promotor holguinero Raúl Cardona—, resulta una excelente noticia para el metal cubano y un buen pretexto. para debatir sobre la proyección internacional de los grupos radicados en Cuba.
No es esta, desde luego, la primera vez que el metal nacional genera interés en el extranjero, o que un grupo o productor busque y «sude» hasta conseguir un contrato. Pero en una sociedad hiperconectada como la contemporánea, donde las oportunidades de producir y compartir música se han disparado, ¿por qué no intentar ir más allá?
Aún cuando el sello discográfico no fuese de los más grandes o conocidos, el hecho de poder contar con apoyo foráneo para la distribución del material cubano, y las posibilidades que abren estos convenios a la edición de discos, la producción de merchandising y el intercambio con músicos y productores de otras latitudes, son oportunidades que nuestros grupos no deberían desaprovechar.
Cada quien, por supuesto, asumirá la postura que estime más conveniente y trazará las metas que quiera, pero soy del criterio de que trascender las fronteras nacionales se antoja como una cuestión medular, más aún en estos tiempos donde producir es menos complejo y la difusión es un factor clave. El techo de una banda —digo yo— no tiene por qué quedarse en llenar una sala de conciertos o alcanzar un premio Cubadisco. Sin ánimo de menospreciar estos logros, hay mucho por recorrer más allá.
Es cierto que la competencia es dura, pero si no confiamos en el potencial de nuestra obra, si no buscamos mejorarla, y no nos abrimos paso para darla a conocer, ¿lo hará alguien más por nosotros? Cruzarse de brazos a esperar no debería ser una opción… Nadie sabe qué puertas podrían abrirse; y no hay peor gestión que la que no se hace.