![switch](https://elfrikiperiodista.com/wp-content/uploads/0001/06/Switch-Cuerdas-de-Acero-1024x683.jpg)
La hora en que toca Switch es la pregunta que más me hacen la noche anterior al festival. “Ellos abren o cierran”, respondo en cadena y aclaro: “Depende del transporte”. Por supuesto, no habrá prueba de sonido. Por supuesto, el descanso será poco. Por supuesto, vendrán de San Cristóbal. Por supuesto, puede que no lleguen…
Al final, como la vida es loca, los Switch llegan, pero no abren ni abren, ni cierran. Su espacio llega al tercer turno, entre Histéresis y Orphan Autopsy en una especie de puente entre el metal más asequible y su variante extrema. Switch, de hecho, encarna la transición de ambas orillas, y su show, como lo oscuro, va in crescendo.
“Bestia”, “Sociedad Suciedad” y “Exilio” dejan la plaza caldeada, y la banda remata el efecto. En la voz de Maikel truenan los versos de Five Finger Death Punch y con “Blood Bloody Roots”, el pogo se estira en el centro y el radio de víctimas crece. La noche es joven aún y otros ruidos están por venir.