
“Los objetos en el espejo están más cerca de lo que parecen”. Con esa frase lapidaria, Sweet Lizzy Project lanza su nuevo álbum Objects in the Mirror are Closer than they Appear, una obra que su guitarrista y compositor, Miguel Comas, entiende como un manifiesto emocional: “Somos nosotros”, sentencia en la página oficial de la banda.
Desde sus inicios en un garaje de La Habana, sin amplificadores ni plan maestro —solo un viejo sistema Sony y un puñado de sueños— Sweet Lizzy Project ha sido, ante todo, una apuesta por la fe. “No teníamos idea de lo que estábamos haciendo. Solo fe. Solo ruido. Solo esperanza”. Ese ruido —con el tiempo, canción— los llevó más allá de las fronteras de Cuba.
Con su primer disco llegó el milagro. “Se sintió como una bendición de Heaven‘”, recuerda Miguel. Después, una segunda obra, Technicolor, llenó de color una escena marcada por el desgaste. Esa visión los catapultó hasta Nashville, Tennessee, donde vivieron lo impensado: una banda cubana abriendo para leyendas, recibiendo ovaciones de pie en el corazón de la industria musical. Pero no todo fueron luces. Migrar, perder, resistir. “Imagina a siete niños de La Habana con nada más que canciones y esperanza”, dice Miguel. Algunos de esos niños no llegaron al final del viaje. Con la pandemia todo cambió: “Permanecimos juntos como hermanos huérfanos. Lejos de la familia. Lejos de casa”. De ese trauma surgió Pirate Radio, una carta de amor a la libertad, a la rebeldía, al derecho a existir a contracorriente.
Hoy, ya sin disquera, Sweet Lizzy Project se reinventa como fuerza independiente. “Solo nosotros –y una aplicación china que nos dio algo más grande: tú”. Las redes, y sobre todo el vínculo con su audiencia, se volvieron oxígeno. Pero incluso en ese renacer, nuevas partidas sacudieron a la banda. Su bajista eligió otra vida. “Como ver a tu hijo salir de casa. El amor permanece. Siempre”.
Este nuevo disco —crudo, honesto, sin rellenos ni disfraces— condensa cada etapa del camino. Dolor, belleza, rabia, alegría, libertad. “Todavía estamos aquí. Justo como en el principio».